NOCHES SIN SUEÑO, de Many Aro Geraldes

Los pensamientos fluyen , aparecen, desaparecen, mutan, se confunden, esclarecen, sacuden, vuelven a mutar... y no se van.
Se quedan, comparten madrugadas, mediodías, tardes, noches. Y así vuelve otra vez una nueva madrugada... la del insomnio, la del calor, la del ventilador que no da aire, la del sudor, la de la ducha fría, la del ansiar el sueño... hasta desvanecer en él.
- Me gustaría saber- me pregunto. Sabiendo que ya sé. Entonces me corrijo.
- Me gustaría... dejar el cigarrillo; ya lo he dejado, hace doce años y medio, mi primer gran logro!
- Me gustaría tener un hijo; el nueve de mayo del año dos mil uno nació mi preciosa hija llamada "Janice", que llena mi vida de felicidad, amor y buenos momentos. Mi segundo gran logro!
- Me gustaría curarme esta disfonía, que me enmudece y opaca mis días y mis ganas de seguir. Ya lo he hecho, el hospital de mi barrio, mi despertador sonando a las cinco de la mañana, mi buena voluntad de ir, la foniatra que se me asignó y me enseñó, la psicóloga que me oyó; he obtenido mi tercer gran logro.
- Me gustaría ser "Actriz". Lo soy, absolutamente, aunque aún tenga infinidad de cosas para aprender. Mi cuarto gran logro.
-Me gustaría enderezar mis dientes, me acomplejan, llegué a odiarlos. También lo he logrado. Y soy feliz por ello. Ya he perdido el número de logros.
Nadie lo ha hecho por mí, los he logrado con garra, ganas, amor, constancia, voluntad.
Me siento bien así, absoluta.
La madrugada corre, supongo que las horas siguen pasando. Entonces me pregunto: - ¿por qué sigo pensando?, ¿por qué sigo presa de mi desvelo? ¿Por qué no logro ser dueña de mi propio sueño? La respuesta ya la sé. Entonces, por qué sigo preguntándome?