sábado, 24 de noviembre de 2012

"Como así a la mente"


Y aquella tarde se despertó de la siesta, con mal humor, como tantas otras veces, y así descalza se metió en el baño. Me acuerdo que yo tenía miedo; cuando escuché que se levantó de la siesta, sin hacer el más mínimo ruido, fui en puntitas de pié, sin medias, hasta el cuartito de las cosas, me escondí casi sin respirar. También me acuerdo que su paso por el baño fue eterno, más me asusté, porque no escuchaba ningún ruido; y así, en puntitas de pié sin medias fui a oir detrás de la puerta del baño, tenía miedo que algo malo haya pasado, la luz estaba apagada, y la puerta entreabierta, se escuchaba como ruido de gotas de agua, también me vino el sonido desde la cocina, la cafetera y la cucharita revolviendo la taza, entonces fui corriendo hasta allí; ya no me importó hacer ruido… corrí y la abracé tan fuerte, que nunca me voy a olvidar, ahí fue cuando me preguntó si quería un té, o jugo, yo la volví a abrazar, y le dije: - las dos cosas.

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