viernes, 2 de noviembre de 2018

Retrogradación

¿Donde mirarme?
- En el propio espejo
o en el reflejo del agua . 
En los oscuros lentes
o en los ojos en quien te mires- Contestó.

- En la mirada del perro,
es la que me vuelve a mí.- Le dije.


- ¿Andabas perdida?
- El camino desaparecía con tanta claridad. 
Igualita a la obscura noche en medio del bosque sola .
El miedo del brazo rumbo al altar, compañero.
El Grillo subido al hombro, cediome su mano, flamante. 
Los dos sonrientes al sol del domingo.
El miedo atrás- Recordé.

- Mirate sin espejo- me dijo.
Como el ciego que mira sin ver, y puede verlo todo.
Mirate y escuchate, bailate y volate; practicá la sensación.
Vibrate y sacudite, despeinate y tirate panza al sol,
conectate con el cielo, respirá profundo,
reíte a carcajados tan fuerte que tu eco se oiga desde mi terraza
con humo de asado de feriado
con vasos de birra por el medio
con ojos que sonríen cuando se encuentran
que se sonrojan cuando se ven y se piensan,
con choques de copas y sonidos de ensueños.

No sé si mirarme en el mar.
Si en los lentes oscuros.
Si en los ojos que me ven
si en la mirada del perro.
O no mirarme.

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Many Aro Geraldes
03/11/2018






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