Esta luna capricorniana,
esta luna acuariana,
estas lunas mías tienen algo;
algo que acaricia el brazo y eriza la piel.
Estas lunas tienen algo que no quiero saber.
Sentir.
Bailan, soplan frases de amor, gustan a limpio.
A cabello recién lavado secado al sol.
A letras claras. Grandes escritas.
Al sabor del chocolate más rico, o al más rico de los vinos.
Saben a tiernos recuerdos, los guardados en el alma.
Al segundo mate, cualquier mañana de estas.
A la emoción de escribir una vez más, acumulación de sentires.
A mis amigos, de las manos, los tramos, de los tramos de los tramos.
A la tibieza de mi gata cuando la abrazo y me abraza, y no me importa su aliento.
A la tristeza del hermano que se fue, y no sé a dónde está...
A pájaros que cantan antes de que amanezca, y el mundo es sus cantares.
A esta primavera , que me recuerda a otras primaveras (casi siempre contenta).
A mi hija que lo embellece todo.
Sentires puros de un 20 de septiembre, bajo la influencia de las lunas de capricornio y acuario, y en vísperas de Luna Llena.
Many